lunes, 19 de diciembre de 2011

RECORDANDO A CLARA CAMPOAMOR

CLARA CAMPOAMOR.
EL DERECHO DE LAS MUJERES AL VOTO CUMPLE 80 AÑOS EN ESPAÑA
Hace 80 años, las Cortes españolas aprobaron la Constitución de 1931, que conllevó a grandes avances, entre ellos, el sufragio universal, que supuso el reconocimiento del derecho femenino al voto, algo que no se hubiera conseguido sin la diputada Clara Campoamor. Siendo la primera Carta Magna que reconoció la igualdad de derechos políticos entre los ciudadanos.
 Fue el 9 de diciembre de 1931 en una votación sumamente reñida.
El 1 de octubre de ese mismo año, las Cortes ya aprobaron por primera vez en la historia de España el articulo constitucional que consagró el derecho al voto femenino, por 161 votos frente a 121, y en el hemiciclo sólo había tres mujeres, dos de ellas, Clara Campoamor y Victoria Kent, defendieron posiciones muy distintas.
Ya entonces se dio por primera vez una situación que más tarde se ha dado con frecuencia y es que cuando el Parlamento se quiere oponer a un avance significativo para los derechos universales de las mujeres se manda a una de ellas a defender esa oposición. Fue el caso de Victoria Kent, quien mantuvo la necesidad de aplazar el voto femenino, mientras que Clara Campoamor apostó por reconocer a la mujer como ser humano con todos sus derechos.
Finalmente la postura de Clara Campoamor aquel 1 de octubre venció y se ratificó dos meses después con la aprobación de la Constitución. En esa última votación la diputada estaba segura de que iba a perder. De hecho, salió adelante por tan solo cuatro votos de diferencia.     
España reconoció así un derecho del que no gozaban, ni Francia ni Italia. El derecho al sufragio femenino no
BUSTO DE CLARA CAMPOAMOR
EN MADRID
se hubiera podido aprobar sin la figura de Clara Campoamor.
Clara Campoamor tenia una inteligencia extraordinaria con una personalidad única en aquellos tiempos, una persona de unas condiciones y un valor admirable. Todavía hoy no tiene sucesoras.
Clara Campoamor ganó, pero también perdió porque nunca más le dieron una sola opción, se quedo fuera de todo y cuando se tuvo que exiliar estuvo mucho más desprotegida.
Clara Campoamor sabia de sobra que estaba pagando una terrible factura por haber defendido el derecho al sufragio femenino.
Clara Campoamor Rodriguez, nació en Madrid el 12 de febrero de 1888, en el seno de una familia madrileña, Su padre Manuel Campoamor contable en un periódico de Madrid y su madre Pilar Rodriguez, costurera. A los nueve años, la sacaron de la escuela y a los doce la pusieron a trabajar en una mercería. Después de ejercer en varios oficios, entre ellos el de telefonista, sacó plaza de funcionaria en Correos. Entró a trabajar en el periódico La Tribuna como secretaria del director, un puesto que le permitió conocer gente y donde comenzó a interesarse por la política.
A pesar de eso, en 1920 consiguió inscribirse en Bachillerato y terminarlo en vez de en siete años, en cuatro, aprobó la carrera de Derecho en dos años, a los 36 años es la primera mujer en colegiarse en el Colegio de Abogados de Madrid.
Clara Campoamor fue una mujer que había subido desde lo más bajo del fondo social e inmediatamente comienza a ejercer su profesión. Sus ideas sobre la igualdad de las mujeres la acercan al PSOE y escribe el prólogo del libro Feminismo Socialista de Maria Cambrils, dedicado a Pablo Iglesias. Pero nunca se incorporó al partido ni aceptó la colaboración de este con la dictadura de Miguel Primo de Rivera. En 1929 perteneció al comité organizador de la Agrupación Liberal Socialista. Clara Campoamor y Matilde Huici, republicanas y enemigas del régimen de Primo de Rivera, quisieron sin éxito que la Agrupación se desmarcara de la Dictadura, motivo por el que la abandonaron poco después de ingresar. Mantuvo una gran actividad como conferenciante en la Asociación Femenina Universitaria y en la Academia de Jurisprudencia, defendiendo siempre la igualdad de derechos de la mujer y la libertad política.
Trabajo con Martín Jara. amigo de Manuel Azaña en el embrión de Acción Republicana, en cuyo Consejo Nacional figuró al principio. Pero, nunca logró su ideal estratégico: la unión de todos los republicanos y republicanas en un gran partido de centro con Azaña como delfín natural de Alejandro Lerroux.
Al proclamarse la Segunda República, Clara Campoamor fue elegida diputada (en 1931 las mujeres podían ser elegidas, pero no ser electoras), integrando la lista del Partido Radical, al que se había afiliado por proclamarse este: REPUBLICANO, LIBERAL, LAICO Y DEMOCRÁTICO; SU PROPIO IDEARIO POLÍTICO.
Formo parte de la Comisión Constitucional, donde luchó eficazmente para establecer la no discriminación por razón de sexo, la igualdad jurídica de los hijos e hijas habidos dentro y fuera del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal. Consiguió todo, excepto lo relativo al voto, que tuvo que debatirse en el Parlamento.
La izquierda, con la excepción de un grupo de socialistas y algunos republicanos no querían que la mujer votase porque se suponía que esta estaba muy influenciada por la iglesia y estaría a favor de la derecha. Por ello, el Partido Radical Socialista puso frente a Clara Campoamor a otra reconocida diputada, Victoria Kent, contraria al voto de las mujeres. El debate fue extraordinario y Clara Campoamor fue superior. Finalmente, la aprobación del sufragio femenino se logró con el apoyo de la minoría de derechas, gran parte de los diputados del PSOE (excepto el sector encabezado por Indalecio Prieto) y algunos republicanos.
Al estallar la guerra civil se exilió. Vivió una década en Buenos Aires. Intentó regresar a España a finales de la década de 1940, pero se encontró con que estaba procesada por su pertenencia a una logia masónica.
En 1955 se instaló en Lausana (Suiza), donde murió de cáncer en abril de 1972. Sus restos mortales fueron trasladados algunos años después de su muerte al cementerio de Polloe en San Sebastián (Guipúzcoa), permanece en el panteón de la familia Mansó Riu por ser madrina de la familia.
La Secretaria de Igualdad del PSOE instituyó los PREMIOS CLARA CAMPOAMOR que reconocen anualmente a aquellas personalidades o colectivos que se hayan significado en la defensa de la igualdad de la mujer.
En 2006, 75º aniversario de la aprobación del sufragio universal en España, diversos colectivos comienzan una campaña para pedir el reconocimiento por parte del Congreso de los Diputados de sus aportaciones con la colocación de un busto en sus instalaciones.
El 12 de junio de 2007, fue aprobada por el Pleno del Congreso, con el apoyo de todos los grupos parlamentario salvo el PP, que se abstuvo, que la figura que apareciera en las futuras monedas de euro fuese la de Clara Campoamor, por ser la principal defensora del voto femenino en la Segunda República.
En 2007, el Ministerio de Fomento botó el Buque Polivalente B-32 Clara Campoamor, bautizado en su honor, operado por la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima.
Y este mismo año, con motivo del centenario del Día Internacional de la Mujer, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre acuñó una moneda conmemorativa en plata con valor facial de 20 euros que muestra la efigie de Clara Campoamor.

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