MEXAN POR NOS, E SEGUIMOS DECINDO QUE CHOVE |
Alberto Núñez Feijóo, se presentaba a la relección diciéndonos que habíamos recorrido juntos una etapa importante, que juntos habíamos logrado que Galicia se sintiera orgullosa de lo que es, sin que hubiera conflictos ni tensiones, que juntos hicimos frente a la crisis anticipando con prudencia medidas que otros ahora nos están imitando. Por lo que nos decía que podíamos estar orgullosos del trabajo hecho.
También nos vendía, que Galicia unida trabajó con un Gobierno unido y que los resultados eran visibles ya que los índices demuestran que Galicia está en una situación ventajosa respecto a los demás.
Pero los datos objetivos no se corresponden con la gestión de Gobierno eficiente que nos vendió el Sr. Feijóo y que los ciudadanos gallegos una vez más premiaron en las urnas.
En 2009, cuando el bipartito PSOE-BNG abandonaron la Xunta, el índice de paro en esta comunidad era del 12,4%. Actualmente supera el 21%, según la Encuesta de Población Activa, el más alto de su historia.
Los 2,8 millones de gallegos, bajo el mando de Núñez Feijóo vimos crecer el desempleo en 70.000 personas, llegando a los 275.900 parados. Solo en los primeros seis meses de este año, 35.500 personas engrosaron las listas de INEM, casi tantas como las registradas en los doce meses de 2011 (36.900).
Otro de los mensajes usados por este relegido presidente gallego en campaña fue los supuestos logros de su Gobierno en cuanto austeridad, pero lo cierto es que la deuda de nuestra comunidad se triplicó desde su llegada a la Xunta sumando ya más de 7.000 millones de euros. Sin estar incluida la deuda que acarrean los hospitales de Pontevedra y Vigo, que en la actualidad están en construcción y con una hipoteca a 20 años, gracias a la fórmula de la Esperanza Aguirre (público-privada). Para que esta deuda no compute como déficit, pero que es una deuda que tendremos que pagar.
En lo que concierne a la producción industrial en Galicia, acumula 11 meses de caída, con una media de descensos del 7,5%, frente al 1,7% en el resto de España.
Hoy mismo el Instituto Nacional de Estadística difundía unos datos según los cuales el 11,9% de los hogares gallegos tenían dificultades para llegar a fin de mes, el 33% de los hogares gallegos no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 5,5% admiten que tienen retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal y que el 47,6% de las familias no pueden permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año.
Por eso me pregunto en que piensan los gallegos cuando premian en las urnas las políticas de gestión poco eficientes, saliendo fortalecidos tras diez meses de mentiras, engaños y embustes.
Galicia socialmente es de derechas, pero de ahí a admitir como natural que con la que esta cayendo consiga una mayoría absoluta holgada solo se explica por la alta abstención.
Los abstencionistas activos, están consiguiendo que la derecha de los recortes, la benefactora de la banca, la que esta acabando poco a poco con nuestro estado de bienestar, con nuestras libertades, haciendo que se convierta en un poder absoluto y omnímodo, no es bueno ni para nuestro sistema democrático ni para nuestro futuro.
A nuestra clase política no se la castiga con la abstención, sino participando para evitar que todo vaya a peor.
Por eso, les quiero preguntar a esos abstencionistas activos: ¿que pensáis hoy al observar que el poder de la derecha sale fortalecida tras diez meses de mentiras, de engaños y de embustes?.
Rajoy es hoy más Rajoy que ayer, tras estos resultados sale envalentonado y reforzado. Sabiendo que sus políticas de salvajes recortes no le castigan en las urnas, por lo que no le temblara el pulso para firmar nuevos decretos que acaben con todas las conquistas sociales conseguidas en los últimos años.
Por todo esto que estoy viviendo, yo abandono este barco, me bajo de este tren, porque me da asco vivir en Galicia y porque me avergüenzo de ser gallego.
A PARTIR DE YA, EMPEZARE A VIVIR MI JUBILACIÓN DE SAMARITANO Y HACIENDO VIDA MONACAL
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