Marianico Rajoy y sus clones |
Todos
estamos abrumados con los datos de la EPA del cuarto trimestre de 2012 que
confirma que el año pasado se perdieron 850.000 empleos, ascendiendo el número
de parados en 5.965.000, situándose la tasa en el 26% al borde de los seis
millones.
Es la cifra
más alta de desempleo de toda la historia de España. Ya somos, junto a Grecia,
el Estado con más parados de Europa, justo el año de entrada en vigor de la
maravillosa reforma laboral que según la Santa Fátima Bañez, y su Virgen del Roció
y todos los Santos PPeros iban a ser la solución a todos los problemas.
Y lo peor es
que, según todos los expertos coinciden en que los durísimos ajustes para
controlar un déficit, que no se sabe cómo ha acabado pero que ha costado la pérdida de más empleos
en el sector público que en el privado, siendo precisamente la reforma la
responsable de esa tasa del 26,02. Pavorosos he indignantes estos datos.
El Gobierno
de este gran líder que rogando a todas sus Santas y Santos PPeros pero con el
mazo dando, antes de ganar las elecciones ya vendían la especie de que solo con
su acceso al poder mejorarían los datos del paro y que solo su providencial
llegada a la Moncloa aceleraría la salida de la crisis. Decían que lo iban a
arreglar todo, pero un años después estamos mucho peor, incluidos los que todavía
mantienen su puesto de trabajo.
Para colmo,
el Fondo Monetario Internacional acaba de echar nuevamente un jarro de agua fría
a las alegres expectativas de crecimiento del ministro Guindos. Vaticinan que
2013 va a ser aún peor que el anterior y que los primeros y tímidos signos de
recuperación no se verán hasta el 2014.
Lo positivo
de estas trágicas noticias para más de seis millones de ciudadanos españoles
que están sin trabajo y sin perspectivas de futuro, es que los dirigentes
PPeros estarán respirando aliviados y frotándose las manos al ver que los datos
del paro ocupaban todas las portadas, sustituyendo el caso Bárcenas y la
vergonzosa comparecencia de Montoro en el Congreso, regañando a la oposición
por preguntarle si había cobrado sobres en negro o que sabía del tema del
blanqueo de la cuenta Suiza de Bárcenas, al amparo de una amnistía fiscal que
parece hecha a su medida.
Hay que ver
el apego que sienten por Suiza
determinados dirigentes PPeros, pero sobre todo lo rentable que resulta la
proximidad al poder en un momento en que la inmensa mayoría de la población las
está pasando canutas.
Yo propondría
a la eficacísima ministra Santa Fátima Bañez para presidir la Organización
Mundial del Trabajo. Con los brillantes resultados de su gestión seguro que se
la rifan y así seguro que el ministro Guindos dejaría de extrañarse y
exasperarse por nuestro irrelevante papel en las instituciones económicas
europeas.
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