lunes, 14 de mayo de 2012

15-M, SU INGENUIDAD ME EMOCIONA Y ME ANIMA.

INTEGRANTES DEL MOVIMIENTO 15-M EN LA PUERTA
DEL SOL DE MADRID (12/05/2012). 
Ya hace un año, de lo de que aquellos jóvenes que decidieron salir a las calles de toda España para denunciar que no tenían futuro.
España entera fue sacudida por sus protestas, que en un principio pasó inadvertida, pero que acabó calando en una sociedad que ya estaba harta de tanta crisis y tanto pitorreo.
Gentes de todo tipo, ideologías y estatus social. Allí encontramos a matrimonios con sus hijos y sus mascotas, gentes recién desahuciadas, parejas, jubilados, etc, etc. Una perfecta representación de ciudadanos que se habían cansado de tantos despropósitos y que acabaron tomando las calles y plazas de las principales capitales. Todos unidos por un sentimiento de hastío común, lanzaron al aire un grito de desesperación.
El referente había sido la Puerta del Sol de Madrid, kilómetro 0 de todos los destinos. En esa plaza, hubo un campamento donde todo el mundo era bienvenido y donde nadie tenía privilegios. Cualquier ayuda era bien recibida y todos los comentarios e ideas eran escuchadas, también se montó una carpa para ofrecer comida y techo a quienes no tenían nada. Los más pequeños también tenían su espacio donde podían entretenerse y jugar con improvisados payasos, para que esa inocencia infantil no coartara la justa indignación de sus padres.
Desde que todo aquello sucediera, han cambiado muchas cosas en España y ninguna a sido para mejor.
La base del sistema, que somos ese 99% de ciudadanos, un año después vivimos en precario, más pobres, más desempleados, los asalariados han tenido que entregar otra parte de sus nóminas, los profesores también tienen que abandonar algo más de sus vidas para labrar a los jóvenes sin futuro del mañana, a los inmigrantes se les arrebata la dignidad en forma de tarjeta sanitaria, los obreros ya no podrán soñar con un futuro mejor para sus hijos porque no podrán pagarles la Universidad, los jubilados tendremos que elegir entre la vergüenza del hambre y el pánico a caer enfermos.
Pero ante tanto despropósito irracional, si subimos un escalón más arriba encontramos al austero gran líder con sus 82 asesores, toda una tropa de ayudantes que no han sido capaces de disimular las mentiras de las que se valió su jefe para ensañarse con los ciudadanos que lo auparon a la poltrona del poder absoluto creyéndose legitimado para poder hacer lo que le viene en gana.
Un poco más arriba, encontramos a un Presidente del Poder Judicial, que por cierto, es el mejor pagado de todos los que existen en la Administración, con 130.000 euros al año, pero que al Sr. Carlos Divar se le debe quedar corto, ya que se le acusa de pasar más tiempo en hoteles y restaurantes de lujo de Marbella que sentado en su despacho, gracias a los fines de semana que se paga, presuntamente, a cuenta de nuestros impuestos.
Y por último, en la punta de esa imaginaria pirámide, tenemos a un Rey cuestionado por sus viajes elefantiásicos, con una vida familiar poco ejemplar y amenazado por una carpeta de correos electrónicos resultante de los oscuros negocios de su yerno.
Por el medio de esta alta pirámide aunque no las enumere aquí, quedan muchas más cosas denunciables que ya todos conocemos y no olvidamos.
Por eso, ante el nuevo llamamiento de este colectivo volví a sentir que otro mundo mejor es posible. Recordándoles que un año después no podemos olvidar ni perdonar. Que no somos unos desarrapados, ni piojosos y mucho menos un rebaño de ovejas. Somos ciudadanos del pueblo que llama al pueblo. Sin siglas ni lemas, sin otra bandera que la de la solidaridad. Somos mayoría.
El 15-M merece todos mis respetos, porque su diagnóstico con la crisis es perfecto. Este movimiento tiene muchas recetas y aunque no se si son buenas o no, merecen mi respeto, ya que detrás de ellos hay millones de ciudadanos. Estamos asistiendo al clamor de una sociedad que exige otra política.
PASARON 12 MESES EN LOS QUE EL 15-M HA IDO MADURANDO, DEBATIENDO Y CREANDO.

lunes, 7 de mayo de 2012

QUITANDO, PROHIBIENDO Y CON EL MAZO DANDO.


El 1º de mayo, como todo el mundo sabe, es el día en el que los trabajadores nos echamos a la calle. Este año nos manifestamos para pedir: trabajo, dignidad y derechos. Nos manifestamos en contra de la política económica, la reforma laboral, los recortes en Educación y Sanidad, las subidas de impuestos y nos manifestamos para defender el Estado del Bienestar.
Unos derechos que ahora impulsados por el gran líder del PP quiere arrebatárnoslos y acabar con todo.
Posiblemente hubieran preferido que hubiésemos ido de rodillas hasta La Moncloa para agradecer al gran líder su magnifica reforma laboral, que tanta felicidad ha traído al hogar obrero. Ya que prefieren que nosotros pasemos hambre, para que la Doña Ángela siga contenta.
Usted Sr. Marioneta es dueño de presumir de que todos los viernes nos hará que apretemos y apretemos el cinturón, nosotros aguantamos mucho, pero los recortados podremos mostrar nuestro parecer sobre sus medidas y, como violentos revolucionarios saldremos a la calle y a voz en grito protestaremos por todo.
A los niños, por desgracia también hay que incluirlos en la crisis. Tanto nos están prohibiendo y quitando que últimamente incluso prohíben ser niño. El Gobierno suprime las ayudas para la construcción de escuelas infantiles porque según ellos “son simplemente un componente educativo menor de tipo asistencial”. Ignora este Gobierno que sin esa educación lo que se esta facilitando y potenciando es a un futuro fracaso escolar.
Los que se están disputando la autoría de este recorte es el Justiciero Sr. Gallardón y el Kalasnikov Sr. Wert.
El quijote contra los molinos de viento estructurales Sr. Gallardón, caudillo que da el pecho en defensa de una mujer que no tiene derechos sobre su cuerpo, que no sabe defenderse de si misma, que debe regresar, a las labores propias de su debilidad femenina, a ser luna abierta para las noches erectas, a cuidar de los hijos como una virgen. Va a luchar como nadie lo ha hecho para que nadie obligue al aborto, cuenta como escudero con  el Sr. Rouco Varela.
Al Sr. Wert le preocupan los toros. Hay que ayudar a la sangre valiente, aplaudiendo a Francisco Alegre. “En los carteles han puesto un nombre…” o “Pisa, morena, pisa con garbo…” olé, olé y olé. Aunque los niños no tengan escuelas porque al fin y al cabo son un componente educativo menor de tipo asistencial.
Son ya tantas las prohibiciones que nos están imponiendo que volvemos a la infancia sin chupete de leche condensada que calme la tragedia de un juguete estropeado. Cuando esos niños ya tengan dos o seis años tampoco tendrán escuelas con patios de recreo y columpios.
Por eso, a esos niños hay que incluirlos en la crisis, para que así crezcan con miedo al trabajo adulto, al despido caprichoso, a desahucios, a contenedores con restos caducados de Alcampo, Carrefour o el Corte Inglés.  Para poco a poco ver a niñas-sección-femenina, camisa azul, correaje brillante y bordados para un ajuar de piernas cerradas que eviten las caricias del alma o las flechas de aquellos pantalones cortos en los niños.
También les prohíben ser muchachos informáticamente comunicados. Las señales de humo tuvieron su importancia igual que aquellos sobres que llevaban besos a la quinceañera.
Si no fuera por que las consecuencias son dramáticas, la cosa hasta tendría gracia.
Este gobierno del PP, con su gran líder a la cabeza que va contradiciendo uno a uno sus compromisos electorales.
No se cansaron de decir durante la campaña que educación y sanidad públicas no se tocarían. No solo no la han tocado, sino que están poniendo las bases para su deterioro total.
Prometieron una reforma laboral que aumentaría el empleo, pero cada día hay mas parados. Mantuvieron que no bajarían las pensiones, pero los pensionistas ya pagamos parte de los medicamentos e incluso las ambulancias, como si esto no fuera una forma de bajarlas.
Este presidente solo habla en el extranjero o en las reuniones de su partido, como si no tuviera que dar explicaciones a los ciudadanos. Se creen que tienen carta blanca para hacer lo que les venga en gana.
Hoy, en esta situación económica y social intolerable, el ciudadano que no está indignado es que es parte del problema y no de la situación. El que no está, es que no tiene conciencia democrática.
ASI QUE LOS CIUDADANOS TENDREMOS QUE ESPERAR CUATRO AÑOS, CALLADITOS Y OBEDIENTES, QUE PARA ESO MANDA EL GRAN LÍDER.